Una línea de vida vertical es un sistema anticaídas compuesto por un cable, riel o cuerda, a lo largo del cual un trabajador se desplaza verticalmente con la ayuda de un dispositivo anticaídas deslizante (o carro) que se bloquea automáticamente en caso de caída.
Su función principal es proteger a los trabajadores durante movimientos verticales como ascender o descender en escaleras o estructuras, previniendo el riesgo de caídas.
Pueden instalarse como una adaptación en escaleras existentes o integrarse desde su concepción en nuevas estructuras, ofreciendo seguridad proactiva.
Pueden estar fabricadas con cable de acero o cuerda (sistema flexible), o con rieles (sistema rígido), con opciones de acero inoxidable o galvanizado.
Deben ser diseñadas por personal calificado y certificadas bajo normativas de seguridad, como la EN 353-1 y EN 353-2 o las normas OSHA y ANSI.
El elemento principal, que puede ser un cable de acero, un riel o una cuerda.
Un carro especial que se desplaza a lo largo de la línea de anclaje y se bloquea en caso de caída, amarrando al trabajador.
Una pieza que reduce la fuerza del impacto en caso de caída.
Dependiendo del ancho de la escalera y las condiciones del área la línea de vida se puede utilizar fijación central o lateral.
Nuestro tipo de fijación preferido. Cuando la anchura de la escalera lo permite, lo preferible es que línea se instale centrada.
Para aquellos casos en los que la escalera es muy estrecha en la que, si colocáramos la escalera centrada, no cabrían los pies.
